Mercado laboral
¿Qué talento es el ideal según el tamaño de tu empresa?
Recomendaciones para saber qué tipo de candidato encaja mejor con tu equipo de trabajo
Todos tenemos personalidades distintas y por lo tanto es normal que cada uno se adapte mejor en entornos diferentes. Una persona tímida no se encontrará tan cómoda como otra más extrovertida en un entorno lleno de gente y con mucho movimiento. Y de la misma forma, una persona muy social podría llegar a estancarse o frustrarse en un ambiente más pequeño.
Por lo tanto, hemos querido explorar un poco los perfiles y personalidades que mejor encajan con los diferentes tamaños de empresa para darte una especie de guía de cómo o en qué ámbitos puede sentirse más cómodo cada candidato.
1. Persona Dominante
Una persona con personalidad dominante se concentra en objetivos y está dispuesto a lo que sea para lograrlos. Es líder por naturaleza y le gusta llevar equipos, tener responsabilidades altas y poder demostrarse cada vez que puede alcanzar lo que se proponga. Su energía parece no acabarse y está constantemente trazando estrategias para alcanzar todo eso que quiere y proyecta en su futuro y en el de la empresa donde trabaja.
Estas ganas de destacar hacen que un entorno como una multinacional o una empresa grande sea ideal para él o ella. Porque esa fuerza propia de los dominantes logrará que puedan sobreponerse a la multitud, brillar por sus logros y ascender rápidamente cumpliendo metas.
2. Persona Comunicativa y Expresiva
Comunicativos, siempre en movimiento y en constante búsqueda de un nuevo proyecto y de algo en lo que puedan innovar y mejorar. Estos intrépidos suelen brillar por su creatividad y la importancia que le dan a las novedades y a la comunicación. Por lo tanto, son ideales para trabajar en empresas medianas, en las que puedan interactuar con bastante gente, enterarse de todo lo que esté pasando y cómo no, desarrollar nuevas formas y estrategias para poner en juego su creatividad.
Este perfil de profesional se siente como pez en el agua en un lugar donde pueda brillar entre sus compañeros desarrollando sus habilidades sociales, pero sin estar presionado por un entorno con demasiada gente o una alta competencia.
3. Carácter Introvertido
Como totalmente opuesto al anterior, tenemos al perfil de profesional introvertido. Éste no solo no es espontáneo o llevado por la emoción, sino que además se caracteriza por pensarlo una, dos y tres veces todo antes de actuar. Le gusta estar seguros, tener tiempo para meditar sus decisiones y basarse en hechos tangibles, objetivos y puntuales. Suele aterrizar las ideas más creativas, se especializa en ser práctico y aunque trabaja bien en equipo, suele preferir ir por su cuenta y avanzar a su manera.
Este tipo de trabajador se encuentra más a gusto en empresas más pequeñas, donde el control de riesgos sea menor y pueda tener todo bajo control. Le gusta un ambiente más estructurado en el que nada pueda pasarle por alto y donde brillará por el alto nivel de análisis, estrategias y conocimientos que aportará al equipo.
4. Perfil Relacional
Un profesional que se identifica en un perfil relacional es alguien a quien no le incomoda lo social y las obligaciones que esto le trae en su vida profesional, pero solo hasta un punto. Es una especie de mitad entre introvertido y extrovertido, que lleva bien las relaciones empresariales y laborales, pero se siente igual de a gusto trabajando por su cuenta y enfocándose de manera racional en sus objetivos.
Esta persona, al ser una mezcla de otros perfiles, puede encajar y destacarse en distintos tipos de empresa. En las grandes por su cerebro analítico y su capacidad de mantenerse centrado, en las medianas por su don para la comunicación y para fluir con sus compañeros y en las pequeñas por su equilibrio que le permite desarrollar múltiples papeles dentro de una misma compañía.
¿Sabes con qué candidato tendrás más en común según el estilo de tu empresa? ¿Has podido aprender más sobre los perfiles y lo que define a cada uno? Esperamos que sí y que, a la hora de contratar a alguien, nuestros consejos, aunque no sean definitivos, te ayuden a crear equipos de trabajo, encajar unos perfiles con otros y entender prioridades de tus candidatos.
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