ambiente de trabajo
Conflictos laborales: 2 claves para resolver conflictos en el trabajo
En toda empresa o equipo se producen conflictos laborales. Aprender a gestionar y a resolver los conflictos en el trabajo es vital, y para ello es necesaria una gestión de las emociones.
“¿Lo hago con cada uno por separado o juntos? ¿Por dónde empiezo? Como la líe, esto se puede convertir en una batalla campal…”. Son muchas las dudas que te asaltan cuando se produce un conflicto laboral en el equipo.
María tiene mil dudas. Luis y Pablo se tiraron varias pullas en la reunión de ayer y sabe que tiene que tomar cartas en el asunto. No le apetece nada y se pone súper nerviosa solo de pensarlo pero como Manager comprometida con el equipo, sabe que tiene que mediar. ¿A ti también te ha pasado?
Para una buena mediación laboral es imprescindible saber gestionar las emociones en la empresa.
Cómo resolver conflictos laborales
Los conflictos son EL temón de los equipos. Una de las cosas que te puede costar más es mantenerte “al margen”, es decir, no caer en darle la razón a ninguna de las dos partes. Te desmontaré el primer mito sobre los conflictos para que respires tranquila/o.
“En un conflicto laboral no hay partes, solo hay un sistema por armonizar”
Tal y como lo oyes, todas las personas del equipo forman parte de algo más grande, ese sistema que se crea de forma invisible. Por eso, no es necesario que te pongas a favor de ninguna de las partes porque no las hay, tienes que mirar el conflicto como un desequilibrio del sistema. Ala, ya puedes respirar más tranquilx.
Una vez dicho esto, te daré dos claves para resolver conflictos en el trabajo:
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Escúchales por separado
Por escuchar me refiero a escuchar de verdad de la buena. Vacía tu mente de prejuicios y llénala de curiosidad. Déjale su momento de pataleta. Cuando notes que ya se ha desahogado y que está más tranquilx, reconduce la situación con el segundo punto.
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Construye un futuro
Aquí la otra persona espera un “llevas razón”, “es que ya le vale a Luis” pero nada de eso. Un Manager apasionadamente humano como tú, no dice frases de este estilo. Lánzale la pregunta: ¿Qué tipo de relación quieres tener con Pablo?
Lo primero que saldrá será algo del tipo “quiero que no sea tan vago”. Meeec, error, eso no vale. Tiene que darte una respuesta en positivo, algo tipo “quiero que haya compañerismo”.
¿Te parecen útiles estás dos claves?
¡Pues esto es solo la punta del iceberg! Si quieres saber todo sobre cómo resolver conflictos, te invito a mi webinar gratuita “Hola conflicto. Adiós mal rollo”. El 23 de octubre a las 19h
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