Proceso de selección
¿Qué puede haber salido mal si ninguno de tus candidatos encaja?
Si a tu oferta de trabajo le salen pretendientes que no esperabas, algo falla. Te desvelamos cómo solucionarlo
Nadie dijo que la tarea del reclutador fuera fácil. Más bien lo contrario. Todos aquellos que se ocupan de contratar, o no, a los entrevistados deben hacer frente al problema más grande de la humanidad: la decisión. Sin embargo, no todos los candidatos son aptos para trabajar en cualquier puesto, y también hay que saber verlo. Hay que ser capaces de identificar aquellos perfiles que realmente encajan con la empresa.
Es probable que, por tu despacho, hayan pasado candidatos que no encajaban para la vacante que habías solicitado. Si es así, seguramente no hayas acertado a la hora comunicar lo que necesitas realmente y, una oferta de trabajo mal redactada puede suponer un verdadero problema.
Si tu intención es reclutar talento, es vital elaborar una oferta de empleo con excelente escritura y sabiendo a quién nos queremos dirigir. A continuación, explicaremos algunos consejos para ayudarte a conseguirlo:
Humaniza las ofertas de empleo
Si eres el encargado de escribir la oferta de trabajo, imagina que tienes enfrente al candidato ideal y debes convencerle. ¿Crees que hablándole en tercera persona se daría por aludido? Evita las expresiones como “el candidato ideal sería…” y dirígete a él. Si quieres que los candidatos se interesen por tu oferta, háblales como lo harías en persona.
Presenta la empresa de forma atractiva
La descripción de la empresa debe corresponder a la de una compañía ideal para los aspirantes al puesto. Se debe incluir la información justa y necesaria, no por introducir todos los datos posibles conseguiremos un mejor resultado. Por otro lado, procura mostrar públicamente que valoras a los candidatos y aún más a tus empleados. Comparte en las redes de la empresa contenido en el que se pueda apreciar el buen ambiente y entusiasmo del equipo de trabajo. Eso hará que estos candidatos quieran formar parte y pasarlo tan bien como ven en las fotos.
Sé ágil en la preselección
Hay quienes confeccionan una larga lista de pretendientes al cargo y que no toman la decisión hasta conocerlos a todos, aunque ya sepan de alguien que encajaría a la perfección. Error. Si ya has encontrado a aquella persona que te vendría como anillo al dedo, muévete rápido y contrátala. Hazlo antes de que valoren su talento en otro lugar.
¿Por qué no buscarlo desde dentro?
Puede que estés tan ocupado que la búsqueda de talento te suponga un problema en lugar de una solución. ¿Te has planteado alguna vez en delegar ese cargo en la empresa? Tus propios trabajadores pueden convertirse en los mejores embajadores si se lo propones. Ofrece un bonus o incentivo por traer al candidato ideal y animarás a tu plantilla a ocuparse de este rompecabezas.
Trata a los trabajadores como a tus clientes
A todos nos gusta recibir una respuesta cuando consultamos algo a alguien. Recuerda que debes ser cordial y amable, y nunca ignorar el interés del aspirante, no sólo porque puedan llegar a ser trabajadores, sino porque también tienen amigos y compañeros, y no nos gustaría tener mala reputación. Así como un departamento comercial no dejaría en la bandeja de entrada clientes sin contestar, con los candidatos debería ocurrir lo mismo. Asegúrate de que todos y cada uno de los candidatos reciben una respuesta personalizada. Aunque sea negativa, la valorarán positivamente.
Es curioso como una oferta de trabajo puede cambiar completamente su rumbo en función de cómo la expliquemos. Siguiendo estas recomendaciones, puedes estar seguro de que tu empresa recibirá candidaturas de calidad.
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